Mariví Blasco + Juan Carlos Rivera
Músicos
Mariví Blascosoprano| Juan Carlos Riveratiorba, guitarra barroca
Mariví Blasco Valencia. Estudia piano, oboe y canto en el Conservatorio José Iturbi de Valencia, al tiempo que obtiene la licenciatura de Psicología. En lo referente a su trayectoria como soprano, podemos resaltar sus colaboraciones con agrupaciones como Europa Galante (Fabio Biondi), L’arpeggiata (Christina Pluhar), La Fenice (Jean Tubèry), Ensemble Elyma (Gabriel Garrido), La Correnta (Juan Carlos Rivera), Accademia del piacere, Forma Antiqva, Orquesta Barroca de Sevilla, Speculum, Capella de Ministers, Victoria Musicae, Estil Concertant... Trabaja de forma habitual con intérpretes de la talla de Lorenzo Ghielmi, Juan Carlos de Mulder, Antonio Frigé y Juan Carlos Rivera. También ha participado en la producción del Teatro Real, “Diálogos de Carmelitas” de F. Poulenc, bajo la dirección de Jesús López Cobos. Destaca su colaboración en la ópera “Philemon und Baucis” de Haydn, con el grupo Europa Galante y dirigida por el violinista Fabio Biondi, donde interpreta el papel de Baucis, que ha recibido el premio Abbiati per l'anno 2008.
Juan Carlos Rivera Sevilla. Es uno de los intérpretes españoles de mayor reconocimiento en el terreno de la música antigua. Como solista y como integrante de reconocidos grupos de música renacentista y barroca ha actuado en toda Europa, EEUU, Hispanoamérica y Norte de África, en prestigiosos festivales internacionales y salas de concierto como Ópera Comique de Paris, Konzerthaus de Viena, National Library of Washington, Teatro Real de Madrid, Auditórium Nacional, Conservatorio Tchaikovski de Moscú, Auditórium Nacional de Helsinki, Saint etc. Ha grabado más de veinte discos. Ha sido galardonado con varios premios de la crítica discográfica como “Premio CD Compact”, “Editor Choice” de la Revista Gramophon, “E” de Scherzo”, “Goldberg”, “BBC Music Magazine” etc. Ha realizado infinidad de grabaciones radiofónicas para las principales cadenas internacionales. Dirige el grupo Armoniosi Concerti, con el que ha grabado varios discos aclamados por la crítica internacional. Ocupa la cátedra de Instrumentos de Cuerda Pulsada del Renacimiento y Barroco en el CSM “Manuel Castillo” de Sevilla.
Presentación
La vida de Diego Velázquez (1599-1660) cubre buena parte del siglo XVII. Algunas de las músicas que se escuchaban entonces y que él mismo pudo escuchar durante su estancia en la corte madrileña o en sus viajes a Italia en 1629 y 1643 son las que incluye nuestro programa.
La música teatral imperaba en Italia, y la ópera ejerció un enorme influjo en toda la música vocal fuera escrita para la escena o no. El dramatismo está presente en chansonette, arie y madrigali . En España, algunas de las canciones con acompañamiento de guitarra que han pervivido provienen de obras teatrales y generalmente tienen un carácter algo más popular que las arias o madrigales italianos. Si el cuadro “La Venus del espejo” podría retratar la música italiana, refinada, llena de sugerencias, el de “Las hilanderas”, lleno de ritmo, de fuerza, y con tema mitológico, casi excluyente en la música teatral española de la época, podría hacer referencia a los tonos de Hidalgo o de Marín.
Programa
¡Ay, Amor! La música en tiempos de Velázquez
| 350 Aniversario de la muerte de Diego Velázquez |
BENEDETTO FERRARI (c. 1603-1681)
Amor, io mi ribello
Amanti, io vi so dire
Cantata spirituale “Queste pungenti spine”
JUAN HIDALGO (c. 1612-1685)
Esperar, sentir, morir
Ay amor, ay ausencia
Trompicábalas amor
GIROLAMO FRESCOBALDI (1583-1643)
A pié della gran croce
Oscure selve
Se l’aura spira
BARBARA STROZZI (1619-c. 1644)
Per un bacio
JOSÉ MARÍN (1619-1699)
Sepan todos que muero
Ahora que estáis dormida
Ojos, pues me desdeñáis
CLAUDIO MONTEVERDI (1567-1643)
Si dolce é il tormento
Quel sguardo sdegnosetto
Notas al programa
La mayoría de los autores que se interpretan en el programa dedicaron una buena parte de su producción a la música teatral, aspecto que influye enormemente en la concepción de la música como un arte que necesariamente tiene que reflejar, de manera lo más evidente posible, todos los afectos del alma humana: ira, ternura, pasión amorosa, tristeza, alegría... Y todo ello no de la manera contenida y clasicista del Renacimiento, sino con la nueva fuerza expresiva, los contrastes extremos, la pasión muchas veces desbordada, que son señas de identidad del Barroco.
El siglo XVII marca el comienzo de la música escénica propiamente dicha. La ópera, nuevo género creado en Italia, va a influir en la música vocal tanto profana como religiosa. Las “chanzonette” y “ostinati” incluidos en nuestro programa, si bien no es música concebida para el teatro, se caracterizan, no obstante, por su manifiesto sentido dramático. En España, el gusto por la ópera no prosperó como lo hizo en el resto de Europa. Aquí, la Comedia Nueva, instaurada por Lope de Vega y sus seguidores a principios del siglo XVII, gozó casi con exclusividad de la predilección de públicos populares y cortesanos. En tales comedias la música se limitaba a algunos romances a voz sola con acompañamiento de guitarra, a pequeñas intervenciones de un coro de cuatro voces, o a pinceladas instrumentales como llamadas de clarín en escenas de batallas o entradas en el escenario de personajes regios o militares. Será Calderón de la Barca, una generación posterior a Lope, el gran impulsor de una verdadera música dramática. Los personajes de sus óperas, autos sacramentales o zarzuelas, actúan cantando, y esta música no es ya un mero adorno en la representación, sino que se constituye en la representación misma. A Juan Hidalgo se debe la composición musical de varias obras de Calderón y de otros importantes autores dramáticos de la segunda mitad del siglo XVII como Juan Vélez de Guevara.